Bill Gates destaca una caída masiva del 40% en las emisiones proyectadas de CO₂
En una publicación de LinkedIn publicada ayer, el cofundador de Microsoft e inversor climático Bill Gates compartió una actualización optimista sobre las emisiones globales de CO₂ relacionadas con la energía que desafía gran parte de la narrativa pesimista predominante.
El gráfico clave que Gates publicó cuenta la historia claramente:
- En 2014, la Agencia Internacional de Energía (AIE) proyectó que, con las políticas vigentes en ese momento, el mundo estaría emitiendo aproximadamente 50 mil millones de toneladas (50 Gt) de CO₂ relacionado con la energía por año para 2040.
- La última evaluación de la AIE para 2024, utilizando el mismo marco de “políticas actuales”, ahora sitúa la cifra de 2040 en solo 29 Gt, una sorprendente reducción del 42% en la trayectoria de emisiones esperada en solo una década de actualizaciones de pronósticos.
En 2014, el mundo iba camino de emitir 50 000 millones de toneladas de CO₂ para 2040. Ahora, esa proyección se ha reducido a 30 000 millones. Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero la innovación nos está ayudando a cerrar la brecha —escribió Gates—. Por eso me centro en respaldar avances que nos permitan alcanzar las cero emisiones netas más rápidamente.
¿Por qué las proyecciones se derrumbaron tan dramáticamente?
La caída de 21 Gt no se debe principalmente al estancamiento económico ni a la desindustrialización; la demanda mundial de energía ha seguido aumentando. En cambio, la perspectiva revisada refleja una avalancha de despliegue tecnológico en el mundo real que superó sistemáticamente incluso los escenarios previos de "políticas declaradas" de la AIE:
- Los costos de la energía solar fotovoltaica cayeron aproximadamente un 89% y los de la energía eólica aproximadamente un 70% desde 2010
- Los precios de las baterías cayeron más del 90% en el mismo período
- La iluminación LED, las bombas de calor y las mejoras en la eficiencia en toda la industria redujeron silenciosamente el crecimiento de la demanda.
- Expansión de la flota nuclear en China, India, Corea del Sur y nuevos programas de reactores modulares pequeños
- Electrificación rápida del transporte (los vehículos eléctricos pasaron de tener una participación de mercado global de <1% a ~18% en solo unos pocos años)
No se trata de avances hipotéticos futuros: son tecnologías que ya se han implementado a gran escala, lo que obliga a la AIE a reducir repetidamente sus pronósticos de emisiones año tras año.
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El panorama más amplio al que apunta Gates
Si bien 29 Gt en 2040 todavía está muy por encima de los ~0 Gt necesarios para alcanzar el nivel cero de emisiones netas, el hecho de que las proyecciones habituales se hayan reducido casi a la mitad en solo diez años demuestra que la transición energética avanza mucho más rápido de lo que reconocen la mayoría de los responsables de las políticas y los activistas.
El mensaje central de Bill Gates es claro: la innovación cambia la tendencia. La forma más económica y rápida de cerrar la brecha restante no es mediante la austeridad ni el decrecimiento, sino mediante una inversión continua y agresiva en tecnologías limpias de última generación: energía nuclear avanzada, almacenamiento a escala de red, hidrógeno verde, captura de carbono, geotermia y más.
Como él mismo dice: “Todavía tenemos un largo camino por recorrer, pero la innovación nos está ayudando a cerrar la brecha”.
En un mundo a menudo saturado de desesperación climática, Gates acaba de brindar un recordatorio basado en datos de que el ingenio humano es, de hecho, el recurso más poderoso que tenemos.







