China establece su primer objetivo absoluto de reducción de emisiones para 2035, pero no alcanza el objetivo de París
China se ha comprometido por primera vez a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en términos absolutos, comprometiéndose a reducir las emisiones netas de toda la economía entre un 7 % y un 10 % con respecto a los niveles máximos para 2035, "esforzándose por mejorar". El presidente Xi Jinping anunció el objetivo en un discurso por video en una cumbre climática de alto nivel en Nueva York, convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, durante la Asamblea General.
Un paso decisivo de cara a la COP30
China, responsable de aproximadamente un tercio de las emisiones globales según algunas estimaciones, es fundamental para la viabilidad del Acuerdo de París. La nueva contribución determinada a nivel nacional (CDN) llega semanas antes de la COP30 en Brasil, donde los países se apresuran a presentar planes actualizados que cubran el horizonte de 2035. A diferencia de los compromisos anteriores centrados en la intensidad y el pico antes de 2030, este objetivo es una reducción para toda la economía que abarca todos los gases de efecto invernadero y se medirá a partir de un "pico" no especificado.
Xi también anunció acciones para:
- Ampliar la energía eólica y solar instalada a más de seis veces los niveles de 2020, con el objetivo de alcanzar alrededor de 3,600 GW.
- Aumentar la proporción de energía no fósil en el consumo total de energía a más del 30%.
- Aumentar el volumen total de existencias forestales a más de 24 mil millones de metros cúbicos.
- Convertir los vehículos eléctricos en la corriente principal de las ventas de automóviles nuevos.
- Ampliar el mercado de comercio de emisiones para cubrir los principales sectores emisores.
Los analistas advierten sobre la brecha de ambición
Los expertos aplaudieron el cambio estructural hacia una reducción absoluta, pero consideraron que la ambición era insuficiente para una trayectoria de 1.5 °C. "Cualquier cosa por debajo del 30 % no se alinea con 1.5 grados", afirmó Lauri Myllyvirta, del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA). Yao Zhe, de Greenpeace East Asia, afirmó que el plan "sigue siendo insuficiente", incluso considerando las expectativas moderadas. Belinda Schäpe, analista de políticas sobre China en CREA, enmarcó la promesa como políticamente cautelosa y argumentó que el auge de las energías limpias en China aún podría generar reducciones del 30 % o más para 2035 si se mantienen las tendencias actuales. En sus palabras, el anuncio de hoy debe considerarse como el mínimo, no el máximo.
Impulso de la energía limpia y excedente de carbón
El desarrollo de energías renovables en China continúa superando los objetivos anteriores, tras haber alcanzado su objetivo de capacidad eólica y solar para 2030 en 2024. Los datos iniciales para 2025 apuntan a un aumento en la generación solar y una disminución en la producción de carbón con respecto al año pasado. Varios analistas ven cada vez más indicios de un estancamiento en las emisiones nacionales, y se espera que los niveles de 2025 sean inferiores a los de 2024. La limitación radica en el papel persistente del carbón en el sistema eléctrico. Una disminución sostenida del consumo de carbón durante esta década determinará si las industrias de energía limpia siguen siendo un motor de crecimiento en lugar de un lastre, y si el objetivo de neutralidad de carbono para 2060 mantiene su credibilidad.
La geopolítica y el escenario de la ONU
La promesa se materializó en medio de señales divergentes de las principales economías. Mientras que los funcionarios europeos afirmaron que presentarán un nuevo plan antes de la COP30, Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, ha dado marcha atrás en sus compromisos climáticos, y Trump calificó el cambio climático de "estafa". Desde el podio de la ONU, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió que Nadie está a salvo de los efectos del cambio climático. Los muros fronterizos no detendrán las sequías ni las tormentas. Guterres presionó para que se hicieran planes “Totalmente alineado con 1.5 grados” y abarcando economías enteras y todos los gases de efecto invernadero.
Lo que los ejecutivos e inversores deberían tener en cuenta
Para las juntas directivas y los gestores de activos, el mensaje es doble: el objetivo político es conservador, pero la transición de la economía real china se está acelerando. Los efectos de escala en la energía solar, eólica, las redes eléctricas, los vehículos eléctricos y el almacenamiento seguirán transformando las cadenas de suministro globales, la demanda de materias primas y la asignación de capital. La siguiente prueba es el detalle de las políticas. Los objetivos sectoriales del próximo XV Plan Quinquenal, una cobertura más estricta del SCE y las medidas concretas para controlar el carbón marcarán el ritmo de la descarbonización hasta 2035. La ejecución en estos frentes definirá la credibilidad del objetivo de neutralidad de China para 2060 e influirá significativamente en si los mercados globales pueden mantener el límite de 15 °C.
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