Impulso de $425 millones de la administración Biden-Harris para transformar antiguas comunidades carboníferas en centros de energía limpia

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La financiación de la Ley de Infraestructura bipartidista del presidente Biden creará empleos manufactureros bien remunerados, construirá cadenas de suministro de energía limpia y reducirá las emisiones industriales
El Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) anunció una financiación de 425 millones de dólares para reducir las emisiones industriales y promover la fabricación de energía limpia, esencial para la cadena de suministro de energía de EE. UU., como parte de la agenda Invertir en Estados Unidos del presidente Biden. El programa fortalecerá la seguridad energética de Estados Unidos, creará empleos bien remunerados, reducirá la contaminación climática y ayudará a garantizar que las comunidades que impulsaron a nuestra nación durante generaciones obtengan los beneficios económicos de la economía limpia. Financiado por la Ley de Infraestructura Bipartidista (BIL) y administrado por la Oficina de Cadenas de Suministro de Energía y Fabricación (MESC), el Programa de subvenciones para fabricación avanzada y reciclaje apoyará a los pequeños y medianos fabricantes de las comunidades carboníferas actuales y anteriores que se centren en producir y reciclar productos de energía limpia, además de invertir en la descarbonización de sus instalaciones. Esta oportunidad se basa en una exitosa primera ronda de inversiones en 2023, que representa 275 millones de dólares de inversiones federales en siete proyectos seleccionados en siete estados.
"En todo Estados Unidos estamos viendo un auge manufacturero que está revitalizando las comunidades al mismo tiempo que preserva y expande la fuerza laboral local."Dijo La Secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer M. Granholm. "El DOE está utilizando las inversiones históricas de la agenda Invertir en Estados Unidos del presidente Biden para ampliar las oportunidades económicas y garantizar que las antiguas comunidades carboníferas puedan aprovechar al máximo la transición a la energía limpia y continuar su papel de liderazgo en el impulso de nuestra nación."
El Programa de subvenciones para reciclaje y fabricación avanzada es una de las muchas inversiones históricas del BIL que respalda la agenda del presidente Biden para hacer crecer la base industrial de EE. UU. y fortalecer nuestras cadenas de suministro, lo que incluye invertir en fabricación de energía limpia. El programa trabaja para establecer cadenas de suministro de energía nacionales seguras y resilientes, al mismo tiempo que crea empleos de alta calidad y revitaliza las comunidades energéticas.
En esta segunda ronda, el DOE priorizará dos temas de inversión o “áreas de interés”: 1) Fabricación y Reciclaje de Energía Limpia (que fue financiado durante la primera ronda del programa) y 2) Descarbonización Industrial. Las solicitudes para la fabricación y el reciclaje de energía limpia deben tener como objetivo establecer, reequipar o ampliar una instalación de fabricación o reciclaje existente para la producción o el reciclaje de energía avanzada. La descarbonización industrial, que es una nueva área de interés para la segunda ronda del programa, se centra en la construcción o mejora de instalaciones de fabricación para reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero y crear materiales con bajas emisiones de carbono. Los proyectos bajo este programa de financiamiento, en cualquiera de las áreas de interés, deben realizarse en comunidades donde las minas de carbón han cerrado desde el 31 de diciembre de 1999, o donde las centrales eléctricas alimentadas con carbón han cerrado desde el 31 de diciembre de 2009. Una herramienta de mapeo que muestra las comunidades elegibles bajo el programa está disponible aquí.
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Todos los solicitantes deben presentar un plan que demuestre el impacto cuantificable y los beneficios del proyecto para los trabajadores y la comunidad local a través de El compromiso del DOE para: involucrar a las comunidades y los trabajadores; invertir en los trabajadores estadounidenses a través de empleos de calidad; promover la diversidad, la equidad, la inclusión y la accesibilidad; e implementar la Iniciativa Justicia40 del Presidente, que estableció el objetivo de que el 40% de los beneficios generales de ciertas inversiones federales fluyan hacia las comunidades desfavorecidas.