La empresa sueca de acero verde Stegra lanza una ronda de financiación de 1 millones de dólares para completar una planta de acero al hidrógeno.
• Stegra (anteriormente H2 Green Steel) busca hasta 975 millones de euros (1.1 millones de dólares) en nueva financiación para completar su proyecto de acero verde en Boden, Suecia.
• El nuevo capital cubrirá mayores costos del proyecto, reemplazará subvenciones estatales no atendidas y ampliará la propiedad de infraestructura crítica.
• Stegra ya ha conseguido 6.5 millones de euros de financiación para la planta de acero basada en hidrógeno, uno de los proyectos emblemáticos de descarbonización industrial de Europa.
La apuesta industrial verde de Suecia
La empresa sueca de acero ecológico Stegra ha abierto una nueva ronda de financiación de 975 millones de euros (1.1 millones de dólares) para completar la construcción de lo que se convertirá en la primera planta siderúrgica ecológica a gran escala del mundo. Ubicada en la región de Boden, en el norte de Suecia, la instalación utilizará hidrógeno renovable para sustituir el carbón en la siderurgia, uno de los sectores más difíciles de descarbonizar.
Stegra, cuyo nombre original de H2 Green Steel cambió a principios de este año, afirmó haber obtenido ya 6.5 millones de euros (7 millones de dólares) en compromisos de financiación previos para el proyecto, que ya ha superado la mitad de su alcance. La compañía espera que la nueva ronda represente aproximadamente el 15 % de la financiación total del proyecto y garantice su finalización y la expansión a escala comercial.
"El fuerte respaldo de nuestros fundadores e inversores principales es otro testimonio del sólido argumento comercial de Stegra.," dijo Director ejecutivo Henrik Henriksson. "Hemos avanzado más del 60 % del proyecto y tenemos un camino libre para su finalización. Esta ronda refuerza nuestra posición al avanzar hacia la siguiente fase.

Superar los costos y las brechas de infraestructura
El financiamiento tiene como objetivo cubrir los mayores costos del proyecto impulsados por la inflación en materiales y construcción, compensar subvenciones estatales no atendidas y contratar infraestructura crítica inicialmente destinada a financiamiento externo.
Esto incluye la propiedad y el control de la infraestructura ferroviaria y portuaria, que ahora se considera crucial para las operaciones. Stegra afirmó que el cambio a la propiedad interna permitiría un mayor control sobre los plazos, la logística y la gestión de activos a largo plazo, una medida que refleja la creciente preferencia de los inversores por los activos de descarbonización integrados verticalmente.
"El alcance adicional garantiza que tengamos control total sobre la entrega de activos clave”. Henriksson añadió: “También establece un colchón financiero prudente a medida que nos acercamos a la finalización del proyecto”.
El caso de prueba del acero al hidrógeno en Europa
Suecia se ha posicionado a la vanguardia de la transformación industrial verde de Europa, aprovechando la abundante energía renovable y los incentivos estatales. El proyecto de Stegra representa una prueba emblemática de la fabricación de acero a base de hidrógeno, que podría eliminar hasta el 95 % de las emisiones de los altos hornos convencionales.
Pero la transición hacia tecnologías limpias del país también ha enfrentado reveses (el más visible de ellos fueron los problemas financieros del productor de baterías Northvolt), que ponen de manifiesto la naturaleza intensiva en capital de la nueva era industrial de Europa.
La producción de hidrógeno verde sigue siendo costosa, y sectores como el del acero y el transporte de larga distancia se han enfrentado a importantes obstáculos financieros para escalar alternativas bajas en carbono. La capacidad de Stegra para cerrar su déficit de financiación y completar la planta de Boden será, por lo tanto, un indicador clave de la confianza del mercado en la viabilidad comercial del hidrógeno verde.
Composición financiera y asociaciones
Según Stegra, el nuevo capital combinará capital, deuda y alianzas estratégicas. Los inversores existentes ya han presentado compromisos iniciales, y la empresa se encuentra en negociaciones avanzadas sobre acuerdos de externalización para complementar el paquete de financiación.
Un portavoz de la empresa confirmó que las ganancias ““Llevaremos a Stegra hasta su finalización y ampliación de volúmenes”. El cronograma de construcción del proyecto ha sido prorrogado por tres meses para dar cabida al alcance adicional, y se espera que esté finalizado poco después.
La planta de Boden está diseñada para producir acero verde utilizando hidrógeno generado in situ a partir de electricidad renovable. Este proceso elimina la necesidad de carbón y reduce drásticamente las emisiones de carbono, en consonancia con los objetivos climáticos de la UE y el impulso más amplio del bloque para descarbonizar la industria pesada en el marco del Plan Industrial del Pacto Verde.
Implicaciones para la industria y los inversores
Para los inversores y responsables políticos globales, la ronda de financiación de Stegra supone una prueba de fuego para el futuro de la financiación de la descarbonización industrial. La capacidad de la empresa para recaudar casi mil millones de euros en un contexto de inflación de costes e incertidumbre política será seguida de cerca por otras empresas de acero e hidrógeno emergentes en Europa y Asia.
El éxito del proyecto posicionaría a Suecia como pionera en la competitividad de la industria verde, ofreciendo un modelo para integrar las energías renovables, la producción de hidrógeno y la fabricación de acero en un solo sistema. También destaca la creciente convergencia de los sectores de la energía y los materiales, a medida que el capital fluye hacia ecosistemas de fabricación circulares y con bajas emisiones de carbono.
Como dijo Henriksson, la estrategia de Stegra ““No se trata sólo de producir acero verde, sino de redefinir toda la cadena de valor para un crecimiento industrial sostenible”.
Contexto global
Dado que el sector siderúrgico mundial es responsable de aproximadamente el 7 % de las emisiones totales de CO₂, proyectos como el de Stegra tienen una relevancia mucho mayor que la de Escandinavia. El progreso de la planta influirá en el diseño regulatorio y el apetito inversor en la UE, Japón y EE. UU., donde los gobiernos buscan simultáneamente ampliar las economías del hidrógeno en el marco de sus respectivas políticas industriales verdes.
Si se implementa con éxito, Boden podría convertirse en el modelo para una nueva generación de plantas de acero con bajas emisiones de carbono en todo el mundo y proporcionar un punto de datos fundamental en la carrera para alinear la industria pesada con vías de cero emisiones netas para 2050.







