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Minería en aguas profundas: una amenaza de alto riesgo para la biodiversidad y la sostenibilidad corporativa

Minería en aguas profundas: una amenaza de alto riesgo para la biodiversidad y la sostenibilidad corporativa

Biodiversidad
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  • Biodiversidad en riesgo: La minería en aguas profundas amenaza un ecosistema único y antiguo, comparable en biodiversidad a las selvas tropicales.
  • Desventaja financiera: La extracción de nódulos polimetálicos podría generar una pérdida de valor de más de medio billón de dólares, que superaría las posibles ganancias.
  • Sostenibilidad corporativa: Participar en la minería de aguas profundas podría hacer descarrilar los objetivos de sostenibilidad corporativa y generar riesgos financieros significativos.

La minería en aguas profundas plantea riesgos importantes para la biodiversidad y la rentabilidad empresarial, a pesar de su comercialización como un “acelerador de la economía limpia” y una “oportunidad de 8 billones de dólares”.

La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) ha emitido 31 contratos para la exploración de los fondos marinos, pero no ha aprobado la explotación comercial. Más del 60% de estos contratos se destinan a nódulos polimetálicos, ricos en minerales cruciales para la energía limpia. Estudios recientes indican que los costos ambientales de la extracción de estos nódulos superan con creces los beneficios.

El océano profundo, que una vez se creía sin vida, ahora se reconoce como el hogar de hasta 100 millones de especies, incluidos corales de 4,000 años y esponjas marinas de 11,000 años.La extracción física de un nódulo mata a la comunidad de especies que dependen de él,” destacando el daño irreversible a este ecosistema rico en biodiversidad. Además, la maquinaria minera de aguas profundas introduce la contaminación acústica que pueden perturbar la vida marina hasta 500 kilómetros de distancia, y contaminacion de luz que altera las especies adaptadas a la oscuridad, como el camarón de aguas profundas.

Los riesgos financieros son igualmente desalentadores. Un informe de Planet Tracker estima que la minería en aguas profundas destruiría al menos medio billón de dólares en valor. El único sector que se prevé que se beneficie será el de bienes de capital (equipos de minería), mientras que industrias como la pesca y la minería terrestre sufrirían pérdidas. Los inversores podrían afrontar una pérdida anual media del 2% durante las próximas dos décadas, incluso sin tener en cuenta los pasivos por daños ambientales.

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La sostenibilidad corporativa también está en juego. El Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera Relacionada con la Naturaleza advierte sobre la “perturbación de las finanzas como resultado de las exclusiones en materia de minería en aguas profundas”. Las empresas que aspiran a cumplir con los objetivos climáticos y de naturaleza pueden considerar que la minería en aguas profundas es contraproducente, lo que exacerba sus impactos y dependencias relacionados con la naturaleza.

En la carrera por soluciones tecnológicas al cambio climáticoEs fácil pasar por alto los posibles impactos sobre la biodiversidad. Sin embargo, las recientes respuestas corporativas e institucionales han retrasado, por ahora, la ola de minería en aguas profundas. El mensaje es claro: Evitar la minería en aguas profundas es esencial para la sostenibilidad ambiental y financiera.

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