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Microsoft firma un acuerdo de 6 millones de dólares para una infraestructura de datos de IA alimentada por energías renovables en Noruega.

Microsoft firma un acuerdo de 6 millones de dólares para una infraestructura de datos de IA alimentada por energías renovables en Noruega.

Microsoft firma un acuerdo de 6 millones de dólares para una infraestructura de datos de IA alimentada por energías renovables en Noruega.
  • Un contrato de 6.2 millones de dólares asegura capacidad informática de IA alimentada con energía 100% renovable para Europa.
  • La asociación con Nscale y Aker impulsa las ambiciones de nube soberana de Europa.
  • El proyecto aprovecha la energía hidroeléctrica, la base industrial y el clima frío de Noruega para respaldar cargas de trabajo de IA que consumen mucha energía.

Microsoft ha firmado un acuerdo de 6.2 millones de dólares con el hiperescalador de IA Nscale y la empresa noruega de inversión industrial Aker para asegurar capacidad de computación de IA alimentada íntegramente por energías renovables. El acuerdo, con una duración de cinco años, proporciona la infraestructura de "Stargate Norway", un nuevo e importante proyecto diseñado para consolidar la capacidad soberana de IA de Europa.

Esta alianza se basa en la empresa conjunta anunciada en julio entre Nscale y Aker, cuyo objetivo es desarrollar infraestructura de IA a gran escala en el norte de Noruega. El objetivo es contar con 100,000 GPU NVIDIA para 2026, lo que permitirá satisfacer la creciente demanda de cargas de trabajo de IA energéticamente eficientes.

El papel estratégico de Noruega

La elección de la ubicación refleja tanto la disponibilidad de recursos como la posición estratégica. La abundante energía hidroeléctrica de la región y la baja demanda local de electricidad proporcionan un suministro estable de energía renovable. Su clima fresco reduce los costos de refrigeración y su infraestructura industrial facilita un rápido despliegue.

Øyvind Eriksen, presidente y director ejecutivo de Aker, calificó el acuerdo como "un hito para la empresa conjunta con Nscale y para el papel de Noruega en la habilitación de una infraestructura soberana de IA". Añadió:

Con una infraestructura confiable, energía renovable y preparación industrial, Noruega está entrando en una nueva era de creación de valor: una era digital, segura y con relevancia global.

Para Europa, el proyecto responde a las crecientes preocupaciones sobre la dependencia de la infraestructura de datos no perteneciente a la UE, al tiempo que se alinea con las prioridades del bloque en materia de energía y soberanía digital.

El equilibrio ESG de Microsoft

La expansión de la capacidad de IA de Microsoft se produce en un momento en que la compañía se enfrenta al escrutinio público sobre el impacto ambiental de sus centros de datos. En 2020, la compañía estableció objetivos de sostenibilidad ambiciosos: alcanzar la huella de carbono negativa, el impacto en el agua positivo y cero residuos para 2030. Sin embargo, su impacto ha crecido, impulsado en gran medida por la demanda de datos impulsada por la IA.

A principios de este año, Melanie Nakagawa, directora de sostenibilidad, reconoció la magnitud del desafío. Además de invertir en la eliminación de carbono, Microsoft introdujo políticas que exigen a sus principales proveedores utilizar electricidad 100 % libre de carbono y creó un equipo de descarbonización de proveedores para abordar las emisiones asociadas a las operaciones en la nube y la IA.

Jon Tinter, presidente de Desarrollo de Negocios y Emprendimientos de Microsoft, enmarcó el acuerdo con Noruega como una oportunidad de crecimiento y sostenibilidad:

“Añadir esta instalación a nuestra oferta en la nube en Europa demuestra nuestro compromiso de brindar servicios avanzados de IA a la vez que construimos una infraestructura innovadora y sostenible”.

Implicaciones para ejecutivos e inversores

Para los altos ejecutivos y los inversores, el acuerdo ilustra cómo el acceso a las energías renovables se está convirtiendo en un factor decisivo en la carrera por la infraestructura de datos e IA. Muestra cómo los hiperescaladores buscan contratos a largo plazo en regiones ricas en recursos para equilibrar las obligaciones de sostenibilidad con la creciente demanda de potencia de procesamiento.

El acuerdo también demuestra cómo la gobernanza y la política industrial convergen con las prioridades tecnológicas y ESG. Al convertir la energía hidroeléctrica en infraestructura digital, Noruega se posiciona no solo como exportador de energía, sino también como un pilar de la resiliencia digital de Europa.

Contexto global

El acuerdo con Noruega es el último de una oleada de inversiones a gran escala en IA e infraestructura de datos, directamente vinculadas a las políticas climáticas y energéticas. A medida que se acelera la adopción de la IA, los inversores y los responsables políticos están sopesando las ventajas y desventajas entre la expansión de la computación, los objetivos de carbono y la asignación de recursos.

Con Europa reforzando sus estrategias de soberanía digital y energética, acuerdos como este definirán cómo la región equilibra la competitividad con los compromisos climáticos. Para los ejecutivos globales, refleja una tendencia más amplia: la energía renovable ya no es solo una medida de cumplimiento, sino un prerrequisito para escalar la economía digital.

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