Nestlé se retira de la Alianza Mundial contra el Metano en los Productos Lácteos en medio de una mayor reducción del impacto climático en las empresas.
• Nestlé abandona la Dairy Methane Action Alliance, sumándose a una ola de retiros corporativos de iniciativas climáticas voluntarias.
• La alianza, lanzada en 2023 por el Fondo de Defensa Ambiental (EDF), busca reducir el metano de las cadenas de suministro de productos lácteos, una fuente clave de emisiones agrícolas.
• Nestlé mantiene su objetivo de cero emisiones netas para 2050 y reporta una reducción de metano del 21% desde 2018, pero la medida plantea interrogantes sobre la alineación corporativa en la descarbonización del sector alimentario.
Nestlé se aleja del Pacto Mundial sobre el Metano
Nestlé se ha retirado de la Dairy Methane Action Alliance, una iniciativa global destinada a reducir la huella climática de la producción lechera. El grupo alimentario suizo confirmó su salida el miércoles, afirmando que la decisión se tomó tras una revisión rutinaria de su membresía en organizaciones externas.
La alianza, lanzada en diciembre de 2023 por el Fondo de Defensa Ambiental, con sede en EE. UU., reunió a importantes compradores de productos lácteos, como Danone, Kraft Heinz y Starbucks. Los miembros se comprometieron a divulgar públicamente las emisiones de metano en sus cadenas de suministro de productos lácteos y a establecer planes de reducción a largo plazo.
Nestlé no ofreció una explicación directa de su retirada, pero enfatizó que sigue comprometida con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en todas sus operaciones y cadenas de suministro, reafirmando su objetivo de alcanzar cero emisiones netas para 2050.
"Nestlé revisa periódicamente sus membresías en organizaciones externas," dijo la compañía en un comunicado. "Como parte de este proceso, hemos decidido descontinuar nuestra membresía en la Dairy Methane Action Alliance”.
Reducción del metano: fundamental para los objetivos climáticos del sector lácteo
El metano es uno de los gases de efecto invernadero más potentes, ya que retiene el calor con una eficacia entre 28 y 30 veces mayor que el dióxido de carbono durante un período de 100 años, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. La agricultura representa alrededor del 40 % de las emisiones de metano de origen humano, y la ganadería representa la mayor parte.
El EDF diseñó la alianza para impulsar a los compradores y productores de lácteos a asumir la responsabilidad de las emisiones asociadas con la fermentación entérica y la gestión del estiércol, dos de las fuentes más difíciles de reducir. Se esperaba que las empresas participantes integraran el seguimiento de las emisiones en sus sistemas de adquisición y adoptaran tecnologías de mitigación verificadas.
Nestlé afirmó en su último informe no financiero que ya ha logrado una reducción de casi el 21% en las emisiones de metano respecto a su valor base de 2018. Sin embargo, su retirada pone de relieve la creciente fragilidad de las alianzas climáticas corporativas voluntarias en un momento en que se intensifica el escrutinio de los inversores y de la política.
Alianzas climáticas bajo presión
La salida de Nestlé se produce en medio de un retroceso generalizado en las iniciativas climáticas multilaterales por parte de las grandes corporaciones, en particular en los sectores financiero y energético estadounidense. Varios bancos se han retirado de las alianzas globales centradas en alinear sus carteras de préstamos con las estrategias de cero emisiones netas, alegando problemas de gobernanza, legales o competitivos.
El cambio coincidió con una reacción política contra las iniciativas ESG en varias jurisdicciones y el retroceso de los programas climáticos federales en Estados Unidos bajo el mandato del presidente Donald Trump.
Para empresas como Nestlé —que opera cadenas de suministro complejas con un alto componente agrícola— el equilibrio entre transparencia, alineación regulatoria y colaboración voluntaria se ha vuelto cada vez más difícil de mantener.
"La Dairy Methane Action Alliance se creó para impulsar un progreso creíble y transparente en un problema climático clave," dijo un defensor del medio ambiente familiarizado con el grupo. "Cuando los principales miembros se retiran, se corre el riesgo de frenar el impulso colectivo y socavar la confianza de los inversores en la estrategia de descarbonización del sector”.
ARTÍCULO RELACIONADO: Nestlé transforma las cáscaras de cacao en un fertilizante bajo en carbono
Lo que los ejecutivos e inversores deberían tener en cuenta
La decisión de Nestlé podría impulsar una reevaluación de cómo las empresas alimentarias globales implementan marcos de gestión del metano. Si bien el desempeño de la compañía en materia de emisiones directas muestra un progreso mensurable, la acción colectiva sigue siendo crucial para implementar soluciones a gran escala en sistemas agrícolas fragmentados.
La reducción del metano se ha convertido en una prioridad estratégica tanto para los gobiernos como para los inversores que buscan rápidos avances climáticos. El Compromiso Global contra el Metano, firmado por más de 150 países, busca reducir las emisiones globales de metano en un 30 % para 2030. Las empresas lácteas y ganaderas son consideradas fundamentales para alcanzar estos objetivos.
El nombre de la empresa ya ha sido eliminado del sitio web principal de la alianza, aunque sigue figurando en otros materiales de EDF, un indicador silencioso pero visible de cambios en las alineaciones corporativas.
Los reguladores, inversores y pares seguirán de cerca la continua adhesión de Nestlé a sus objetivos internos de metano mientras la empresa navega por un panorama cada vez más fragmentado de responsabilidad climática.
El episodio refleja una pregunta más amplia para las empresas globales: si las coaliciones climáticas voluntarias pueden mantener la coherencia y la credibilidad a medida que las presiones políticas y del mercado remodelan el panorama ESG.







